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Hoy os queremos hablar de un clásico, uno de esos sitios de encuentro, de barrio, de toda la vida. Una de esas barras que cuando encuentras hueco te crees la persona mas afortunada del mundo y con los codos reclamas tu espacio para disfrutar de una caña, un buen vino o un vermut. Se trata de la Bodega Central, en la Calle Altamirano 14 (perpendicular a Princesa y a 5 minutos de Moncloa) en pleno barrio de Argüelles, y que lleva mas de 80 años atendiendo a su fiel clientela.
Además del tapeo que te ponen con la bebida (torreznos, patatas bravas, encurtidos...) tiene una carta con pocas cosas pero todas ellas ricas y que puedes pedir de picoteo y para compartir. Casi todo entre 5€ y 12€.
Nosotros, después de los aperitivos, quisimos probar varias cosas. Empezamos con los mejillones tigre. En nuestra humilde opinión este es el típico plato que si está malo es repugnante, pero si están ricos es un plato que nos encanta. Por fortuna fue el segundo escenario. Riquísimos! El rebozado no demasiado grueso y el interior todo sabor a mar.
Un clásico de la capital, el bocata de calamares. En este caso una pulga, para darle un bocado cada uno y seguir probando cosas. Venía con un toque de alioli que le iba bien.
Muy buenos también los pimientos rellenos de rabo de toro y virutas de foie. Son 2 unidades la ración. El pimiento ligeramente rebozado, con buen sabor a rabo de toro. El foie se mezclaba con la salsa y lo hacia todo muy sabroso.
Y para terminar unas albóndigas de ternera con sepia (mar y montaña). Cazuela con albóndigas jugosas, con el toque a mar de la sepia y la salsa para mojar pan. Acompañadas con unas patatas fritas. Muy recomendables.
Todo como veis de picoteo fácil, para acompañar un buen vino o las cañas que hagan falta. La atención del sitio es otro de los puntos a resaltar. En esos sitios que a casi todo el que entra por la puerta le llaman por su nombre. Eso se agradece hoy en día.
Con vino, café y propina salimos a 20€ y sin necesidad de pedir postre, así que llenos y satisfechos.
Les deseamos que sigan así muchas más generaciones y siga siendo un sitio de reunión y de parada obligatoria en el barrio de Argüelles.
Espero que os guste! Saludos.
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